El Piporro

Buen humor innato y música que todavía tiene vigencia. Larga y trascendente fue la carrera de este personaje multifacético. Nació el 16 de diciembre de 1921 en la población de Los Herreras, Nuevo León. Siendo aún muy pequeño fue llevado a radicar a algunas ciudades fronterizas del estado de Tamaulipas: Cd. Guerrero (ahora bajo las aguas de la presa Falcón), Los Guerra, Reynosa y Matamoros. En 1997, al cumplir sus 75 años de edad, afirmó que “todavía ‘me la parto’ con cualquiera de… 90;…¡Como ya no hay… gano por default..!”. Refiriéndose con gran cariño a su pueblo natal, expresaba que ésta fue la última capital de Grecia, pero al ocurrir la gran hecatombe que separó a los mundos con mares intermedios, cuando el Coloso de Rodas rodó y el Parthenón se partió, hundiéndose en el mar, en Atenas quedaron los restos del Parthenón… y en Herreras… ¡la pura piedra bola! Poseedor de un sentido innato del humor, al preguntársele por su edad, confesaba: “Tengo tres edades, la comercial, 50; la funcional, 30; y … ya ¿pa’que quieren saber l’otra?”. Cuando le pedían sincerarse agregaba: “Tengo todos los años del mundo ¡pero apenas voy a la mitad!”.

Nuestro personaje se inició en los años 40 en el radio. Antes había sido estudiante de medicina, carrera que no terminó. Más tarde de contaduría, que no obstante haberse titulado, jamás ejerció pues su inquietud lo llevó al periodismo (periódico El Porvenir de Monterrey, Nuevo León) y al radio posteriormente, debutando como locutor en la estación XEMR de esa misma ciudad. Su ambición lo llevó hasta México D.F. para tratar de colocarse como anunciador en la entonces famosa “Voz de América Latina”, la XEW… y lo logró, pero no como locutor, sino como… actor de las radionovelas de los años 50. El primer sorprendido fue él, pues jamás se le hubiera ocurrido que en esa actividad encontraría su camino. Fue galán, villano, dramático, viejito; pues entre más voces pudiera hacer, crecían sus oportunidades de trabajo. Y así ocurrió cuando fue invitado a hacer una prueba para la serie radial “Ahí Viene Martín Corona”. Al resultar elegido nació artísticamente nuestro personaje. Pedro Infante sería Martín Corona y un joven y desconocido actor, Eulalio González, sería… ¡EL PIPORRO!

De ahí pasó al cine. Pedro Infante le consiguió una prueba para la película del mismo título. Después de muchas dudas, pues se trataba de un personaje sesentón, y el aspirante apenas llegaba a los 28, logró ser contratado, entrando prácticamente por la puerta grande de la cinematografía, al compartir estelares nada menos que con Pedro Infante y Sarita Montiel. Lo demás es una historia bastante conocida. Fue protagonista de muchas películas que aún se pasan por televisión, entre ellas ‘El Bracero Del Año’, ‘El Rey Del Tomate’, ‘Torero Por Un Día’, ‘El Rata’, ‘La Valentina’ y muchas otras. Por sus actuaciones en el cine recibió varias distinciones Ariel. Por su papel en “Espaldas Mojadas” se le otorgó la Diosa de Plata; y el Premio Cantinflas por su actuación y dirección de “El Pocho”. En su producción discográfica como autor e intérprete ahí están “Chulas Fronteras Del Norte”, “Natalio Reyes Colás”, “El Taconazo”, “Don Baldomero”, “El Abuelo Ye-Ye”, y docenas de títulos más. Actuó al lado de los más grandes actores de la época del Cine de Oro Mexicano: Fernando, Andrés, Domingo y Julián Soler (este último, en calidad de director cinematográfico); los dos Pedros, Infante y Armendáriz, Arturo de Córdova, Luis y Antonio Aguilar; y actrices como María Félix, Rosita y Elvira Quintana, y Libertad Lamarque. También trabajó con figuras como Vicente Fernández, Julissa, Tigres del Norte, Los Garibaldi… y muchísimos otros. En relación a sus co-estelares compañeros de actuación aseguraba: “Si tengo oportunidad de alternar con los de mañana… ¡pasado mañana les informaré..!” Eulalio González, el inolvidable Piporro, falleció el 1ero. de septiembre del 2003 en Monterrey, Nuevo León, México.