Historia de las Discos Musart

Escucha la historia de Discos Musart

El primer movimiento social del continente, la Revolución Mexicana, cuyos vientos empezaban a disiparse en los primeros 30 años del naciente siglo XX había marcado un notable compás de espera en la integración de nuestro país a la marcha del resto del mundo; sin embargo, en los países más avanzados la fotografía, el cinematógrafo y el fonógrafo ya imprimían imágenes y sonidos que reflejaban una sociedad en progreso.

Los países más avanzados se empeñaban en la conformación integral de la comunicación a través de imágenes fijas y en movimiento y la grabación de canciones con música y voz. Entre los primeros temas musicales impresos se contaban algunos de origen mexicano que una vez grabados llegaban de Estados Unidos a nuestro país con sello de importación y un precio elevado.

En 1933, dos empresarios, Gustavo Klinckworth de origen alemán y Eduardo Baptista, venezolano, inician en el rumbo de Tacubaya la primera empresa nacional que replicaba una novedosa y floreciente industria en Estados Unidos y Europa: la fonograbación de música y voz.

Así nace la Fábrica de discos Peerles que inicia operaciones contratando a un joven y prometedor compositor y cantante jarocho de nombre Agustín Lara.

El segundo conflicto bélico mundial origina la escasez de materia prima para la fabricación de discos, circunstancia que es superada aunque de forma parcial con una imaginativa fórmula; recuperar los discos que la gente ya no quiere a cambio de un descuento en producciones nuevas para moler y reciclar ese material para nueva fabricación.

La inquietud de independencia de don Eduardo Baptista disuelve la sociedad con el industrial alemán e inicia por su cuenta en 1948 la empresa Panamericana de discos en las avenida Cuitláhuac, colonia San Salvador Xochimanca, delegación Atzcapotzalco dedicada a la grabación y fabricación de discos bajo la denominación “Discos Musart”; Musart, acrónimo que reúne sintéticamente las palábras Música y Artistas. El sello original fue de color beige como fondo, con un óvalo negro enmarcando la palabra “Musart” en color blanco.

La música que se escucha en fiestas y serenatas de aquel tiempo es de corte campirano mayormente aunque comienza a popularizarse un género romántico de origen caribeño acompañado con orquesta denominado posteriormente “Bolero”. Como siempre sucede en cualquier moda musical, lo romántico es lo rescatable en el tiempo.

Uno de los primeros artistas exclusivos de esta marca es el galeno mexicano doctor Alfonso Ortíz Tirado, de aterciopelada voz y buena presencia que conquista al público femenino a través de la Radio.

La premisa comercial de Panamericana de Discos incluye la intención de grabar las canciones y las voces mexicanas más populares para competir a base de mejores precios con la producción internacional que no estaba al alcance de las clases populares y posteriormente representar y distribuir en nuestro país los productos de marcas extranjeras que abaten costos de esta manera; una de las primeras es la marca cubana de discos Panart.

La orquesta Aragón de Cuba es uno de los sucesos musicales en plena época del Cha chá chá, ritmo donde Enrique Jorrín de la transnacional RCA se movía como pez en el agua. La música bailable en ese tiempo ocupa uno de los primeros lugares en preferencia y ventas.

Con un pequeño grupo de experiencia de la anterior compañía, un estudio de grabación elementalmente acondicionado y rudimentario equipo de grabación el sello Musart inicia operaciones grabando cancioneros solistas y pequeñas orquestas que no adquieren mayor relevancia. Sin embargo la compañía persiste en su empeño de lograr mejores grabaciones, aprovechar talentos artísticos, generar nuevas figuras y naturalmente, vender discos.

El sello beige, en el plano internacional, maneja promocionalmente para Latinoamérica los éxitos de Nat King Cole y la orquesta de Ray Anthony y los coloca como favoritos.

El joven Guillermo Acosta Segura, cuya experiencia se limitaba al manejo de producto en el almacén de discos, poseedor de una imaginativa creatividad inicia la etapa más profesional de la marca Musart realizando pruebas a aspirantes a intérpretes y aguzando el oído y el olfato para identificar candidatos entre los artistas que cantaban en la XEW y Radio Mil, las emisoras que presentaban variedades en vivo. Se convierte en el productor de grandes figuras.

La lista de las estrellas Musart comienza a nutrirse...

En 1953, Roberto Cantoral García, Benjamín “Chamín Correa en el requinto y Leonel Gálvez primera voz, Los 3 Caballeros graban “La Barca”, “El Reloj” y otras composiciones de Cantoral y empiezan a crear la leyenda de la música mexicana universal compitiendo frontalmente con Los Panchos, artistas exclusivos del sello multinacional Columbia.

Poco a poco la empresa contribuye a formar el catálogo mexicano que según las estadísticas es el segundo más bello y extenso de la tierra, solo después de Francia.

Tony Aguilar, debutante actor de cine en la película “El casto Susana” al lado del consagrado Joaquín Pardavé e intérprete de temas operísticos, en 1950 es convencido por el comediante boricua Ramón Rivero “Diplo” de dedicar su talento a cantar la música popular de su tierra provinciana: Zacatecas y aún con el hipocorístico de “Tony” es contratado por la marca Musart. Posteriormente, con el giro de su personalidad en la música y el cine cambiaría su denominación artística por la de Antonio Aguilar. Es producido por Guillermo Acosta en una línea literalmente popular y casi siempre acompañado por el Mariáchi México de Pepe Villa, también exclusivos de Discos Musart. Graba con Mariáchi y Banda y es uno de los mejores y permanentes vendedores de la marca y la industria en una trayectoria de casi 60 años hasta su fallecimiento. Nunca grabó en otra firma; aún con diferencias mantuvo total fidelidad a su amigo Baptista. -pegamos ladrillos juntos en este edificio- solía decir.

Guillermina Jiménez Chabolla, oriunda de Salamanca Guanajuato, en ese tiempo incipiente actríz de cine que había debutado en la película “El bolero de Raquel” al lado de Mario Moreno “Cantínflas” siguiendo los pasos de su hermana Enriqueta Jiménez “La Prieta linda” en la marca RCA, incursiona en la música popular grabando temas que con el tiempo se convertirían en clásicos: “Cielo Rojo” huapango de Juan Záizar y “Mi destino fue quererte” de Felípe Valdéz Leal, entre otros; la melíflua voz de Flor Silvestre como fue bautizada artísticamente marcaba el inicio de una gran carrera.

Provenientes de un primer matrimonio cada quien, Antonio y Flor deciden unir sus vidas y carreras profesionales para crear, pasado el tiempo, una sólida familia y el concepto espectacular de La Familia Aguilar con sus 2 hijos varones, Antonio Jr. y Pepe. El menor de ellos, Pepe, heredero de ambos talentos, incursiona en el Rock con el grupo “Equs” sin mayor trascendencia y luego es contratado por Musart para grabar con Mariáchi. “Recuérdame bonito” de Joan Sebastian es su primer éxito, pero había de ser en 1996 la tonada de Enríque Guzmán Yáñez “Fato” “Por mujeres como tú” la que lo consagró como figura joven de la música popular.

La Familia Aguilar, espectáculo ecuestre triunfador en Hispanoamérica, también fue un concepto reflejado en el catálogo Musart.

Musart fue hasta su venta la fonograbadora mexicana más sólida y más líquida y aunque no existe una historia ni lejanamente oficial de la industria disquera de nuestro país, debe reconocerse como alta generadora de talento sin necesidad de comprar artistas ni medianamente hechos. Todos empezaron y se desarrollaron en esa torre de la avenida Cuitláhuac inaugurada en 1970.

En una idea por demás original, Musart, a manera de promoción, arma mensualmente un disco LP de 33 r.p.m. con su producción mensual y lo envía a las principales emisoras, implementando prácticamente el primer sistema de promoción directa. Algunas estaciones de provincia lo tocan tal cuál y lo convierten en uno de sus programas muy seguros del contenido de calidad.

Bajo la producción, arreglos y dirección del maestro tabasqueño Salomón Jiménez, Miguel Laure, un joven rockero de La Experiencia Jalisco se convirtió en el punto de partida mexicano de la cumbia y el bolero rítmico. Mike Laure y sus cometas, con un acordeón, guitarra eléctrica, un sax, ritmos y una voz femenina en los coros crea el concepto popular más vendedor en la década de los 60’s. De ese grupo se desprende posteriormente Consuelo Pérez Rubio, “Chelo” prima de Mike Laure que inmediatamente forma su conjunto musical poniendo en la cima de la popularidad “Volverás por mi” bolero de Leo Zúñiga.

Las posibilidades vocales de esta artista le llevan pasado el tiempo a crear un estilo diferente en la interpretación de música con Mariáchi.

La Orquesta del maestro Carlos Campos, extraordinario arreglista hizo bailar a generaciones con danzones y obras clásicas convertidas a populares creando un extenso catálogo enfrentando al propio Consejo Valiente “Acerina” y su Danzonera, estrella de la RCA Víctor.

Luis “Lucho” Gatica, crooner chileno, desde nuestro país graba los grandes boleros de la historia en esta marca e impone un estilo romántico que muchos años después replican intérpretes como Alejandro Fernández.

A finales de los 50’s y principios de los 60’s Discos Musart fue, con otras marcas, pionero del Rock’n Roll en español al lanzar a figuras como Angélica María con arreglos del maestro Armando Manzanero, Alberto Vázquez con la orquesta de Jorge Ortega, Manolo Muñóz, Miguel Ángel, Los Impala del compositor Arnulfo M. Vega y el dueto de bailarines y cantantes Los Yorsys, entre otros.

Triny López, mexico americano, creador de grandes éxitos en EEUU es conocido en México con “El Martillito” gracias a esta marca nacional.

En 1962, representando y distribuyendo a la marca inglesa EMI Cápitol, Musart lanza en México los primeros cinco álbumes de Los Beatles conmocionando el mercado nacional hasta que la multinacional disquera se constituye físicamente en México y recupera su catálogo.

Localizada por Guillermo Acosta en un programa matutino de nuevos valores en la TV, es llevada a grabar con Mariachi una hermosa modelo mexicana nacida en Camargo Chihuahua, Luz Elena Ruíz Bejarano cuyo nómbre artístico es a partir de entonces Lucha Villa evocando la figura de Lucha Reyes, la primera cancionera de ranchero y el apellido del Centauro del Norte.

Procedente de la marca regiomontana de discos DLV de don Basilio Villarreal, sello representado también por Musart, Eulalio González “El Piporro” compositor, cantante, Locutor, guionista y actor es el primero en universalizar el género norteño, hasta ese momento considerado regional con grandes éxitos, algunos de su inspiración.

Gloria Lasso, cantante española de bella voz avecindada en el país azteca internacionaliza “Buen viaje” y “Luna de Miel” del griego Mikis Theodorakis en Discos Musart.

Fántasy, dicograbadora norteamericana distribuída en México por Musart encarga al sello mexicano el lanzamiento estelar en el país, Centro y Sudamérica de otro acontecimiento de la música: Credence Clearwatwer Revival con el consiguiente gran éxito, solo precedido por Los Beatles.

La marca de los Baptista es la primera en grabar profesionalmente a las populares estudiantinas de este país generando otro concepto exitoso: “De Colores” es el primer sencillo en sonar insistentemente en la Radio con la estudiantina de Guanajuato. Le suceden la de Querétaro, La Salle, Facultad de Química y la de Guadalajara.

Alfredo Gutiérrez de Colombia, compositor popular, surgido de la agrupación Los Corraleros de Majagual, es dado a conocer en nuestro país por Musart que representa y distribuye las producciones de Codiscos, marca sudamericana.

La mente creativa de Guillermo Acosta decide hacer del teclado electrónico un solista que interprete números clásicos y escoge al músico guanajuatense Juan Torres de Jurica Querétaro para hacer “El Órgano Melódico” con inusitado éxito. El resto de las marcas en México, transnacionales incluídas, incursionan en este novedoso concepto con diversos ejecutantes de ese instrumento.

José María Napoleón llega a esta casa disquera con verdadera hambre de triunfo. Guillermo Acosta le concede posibilidades a futuro y con paciencia lo guía hasta que considerando que está maduro lo graba y lo coloca entre los mejores cantautores nacionales. Entonces nace a la gloria Napoleón.

La única Banda sinaloense que pudo competir con El Recodo de Cruz Lizárraga de la RCA Víctor en la década de los 60’s fue “La Costeña” del maestro Ramón López Alvarado, artista Musart. A finales de los 80’s ambas bandas incluyen vocalistas y se agregan al movimiento denominado “Grupero”.

Representando a Discos Fuentes de Colombia la marca Musart impone en México el gusto por La Sonora Dinamita, originalmente un producto de laboratorio realizado por Lucho Argaín, ex integrante de Los Corraleros de Majagual que se ve obligado a formar la agrupación física por el éxito de su primer sencillo “Golpes de la Vida”.

Los Rancheritos de Topo Chico de discos DLV son los primeros en grabar, en Enero de 1973, “Volver, Volver”, tema promovido por Musart que sucumbe ante la versión de Vicente Fernández, apoyada fuertemente por CBS.

El grupo veracruzano “Os Joao” de la Universidad Autónoma de Veracrúz debuta en la marca con un álbum de música brasileña donde destacan “Amada Amante” y “Un Pato”. Derivan a un plano más popular con música bailable y con el nombre de Los Joao llegan a competir ventajosamente en el género de la balada con “Chiquilla” y “El Credo” de nicaragüense Carlos Mejía Godoy ganándose un sitio de honor en la lista de los mejores vendedores de la marca.

A finales de los 70’s Eduardo Baptista Jr. considera la posibilidad de que Musart se convierta también en una empresa promotora de espectáculos aprovechando su talento doméstico compitiendo con la legendaria Caravana Corona del empresario Guillermo Vallejo. -es tiempo de cosechar lo que sembramos, los demás aprovechan lo que a nosotros nos cuesta promover- dice el heredero del fundador de la disquera.

Zafiro, marca española, confía a Musart el lanzamiento en América de un grupo producido por el compositor hispano Juan Carlos Calderón, así nace en el continente: Mocedades. También Joan Manuel Serrat apareció bajo el sello de Discos Musart.

Carmela Rey y Rafael Vázquez, solistas hasta entonces, se se conforman como Carmela y Rafael y unidos también en matrimonio circulan por el mejor trayecto de su carrera en Musart imprimiendo grandes temas con orquesta, Mariáchi y la Rondalla del Chato Franco.

Después de participar en un certámen universitario de compositores organizado por la UNAM y obtener el segundo lugar, el joven guerrerense José Manuel Figueróa Figueróa es aceptado por el Maestro Chucho Rincón, productor de Discos Cápitol en el elenco de la transnacional inglesa y bautizado artísticamente como “Figueroa”; sin éxito. Sin embargo en la grabadora de la calle de Ayuntamiento aprende los secretos de la producción que lo convertiría más tarde en su propio productor. El incipiente cantautor, buscando un mejor futuro llega a la marca Musart; se convierte en Joan Sebástian, graba baladas, country, ranchero y banda con temas de su autoría y los éxitos se suceden; cada vez se supera más y así escribe su leyenda.

Parchís, el grupo de adolescentes españoles es promovido por Musart en América e inaugura la época de este tipo de grupos que son imitados en otros sellos disqueros multinacionales y mexicanos. Se crea otro concepto.

Antes de que surgiera la corriente popular denominada “grupera”, fenómeno creado en Monterrrey, el grupo Los Felinos de Vicente “Paisa” Maldonado ya había marcado el paso con su singular estilo. Temas originalmente campiranas son tratados con guitarra eléctrica y teclados sorprendiendo en la escena de los éxitos.

Francisca Viveros Barradas cancionera integrante del dueto “Las Golondrinas” con Viola su hermana, decide volar sola y después de ser bautizada por su primer productor, el compositor oaxaqueño Felípe “El indio” Jimenez, como “Paquita la del Barrio” firma con Discos Musart y se convierte en adalid femenina de la música popular y convocatoria segura de la taquilla. Con canciones de Manuel Eduardo Toscano seleccionadas por el maestro Gustavo A. Santiago íntegra un nutrido catalogo de exitos

Con motivo de la primera visita de su Santidad Juan Pablo II a México en 1979 y la conmovedora recepción de una estudiantina infantil al pontífice, Musart grabó el coro en sus estudios e impactó en ventas una vez más.

Discos Musart es una de las plumas que ha escrito la historia de la música popular en México contribuyendo en gran manera a la preservación del producto y los artistas nacionales.

Su permanente búsqueda de talentos provincianos le lleva a descubrir en el norte del país a un sencillo autor y cantante de voz muy diferente a los demás, poseedor de impresionante capacidad para hacer corridos principalmente y grabar temas tradicionales, su nombre: Rosalino Sánchez Félix, nacido en Badiraguato Sinaloa, Chalino Sánchez”. Compra su catálogo y le apuesta en el centro de la República con “Nieves de Enero” y “Alma Enamorada”. Musart activa de esta manera otro clásico popular cuya prematura muerte con solo 42 años de edad contribuye al crecimiento de su obra que sigue vendiendo discos.

Similar circunstancia caracteriza a Pancho Barraza ex vocalista de la banda Los Recoditos, autor sinaloense de gran proyección.

El grupo Laberinto, tecnobanda de Ciudad Obregón Sonora, después de intentar el triunfo con discograbadoras de EEUU y otras mexicanas es apoyada promocionalmente por Discos Musart para colocarse como firme competidor en la época grande de los grupos.

La Banda El Mexicano y su ritmo singular también son lanzados estelarmente por esta firma nacional para colocarlos en un preponderante sitio.

Los Invasores de Nuevo León; los zares de la música norteña tradicional Carlos Y José y el acorazado de bolsillo de Cuencamé Lorenzo de Monteclaro son publicados bajo esta firma que entonces representa los intereses de la norteña disquera DLV.

Grabados originalmente por Garmex, marca norteamericana de su propiedad, son proyectados en la República Mexicana los hermanos García, “Los Huracanes del Norte” en una primera y definitiva etapa de éxito.

En los 80’s, Musart inicia paralelamente a su producción de siempre, el concepto de grabar en sus estudios, con público invitado por algunas emisoras, el show “en vivo” del comediante “Polo Polo” y el travesti “Francis”. Bajo este rubro también se hace un disco de Paquita la del Barrio.

Aisladamente la firma mexicana obtiene sonoro éxito con “La mesa que más aplauda” un número de discoteque veracruzano contratado por los buscadores de Musart.

Una estricta calidad en sus productos y una permanente campaña de promoción convirtieron a Discos Musart en los líderes mexicanos de la industria.

Esa es la historia...